Durante estos días, nos hemos informado durante diversos medios de comunicación, sobre la noticia de Najwa, una niña musulmana que estudía en un centro público de España en 4º de Eso.
Najwa decidió hace un par de meses, optar por cubrir su cabeza con el hijab. El reglamento del centro en su artículo 32 prohíbe ir vestido de forma provocadora o llevar la cabeza cubierta, por este hecho, los profesores del centro decidieron que Najwa no entrara en clase ya que incumplía la norma del centro. Ahora sus compañeras denuncian el hecho. Les parece injusto que, un centro que llegó a retirar los crucifijos para tender al laicismo, se cambie la normativa del centro por ella.
Es un tema algo difícil de debatir, ya que hay muchos aspectos dentro de esta noticia. Por un lado, hay que tener en cuenta las diferencias entre ambas culturas y ambas relgiones. Sin embargo, el colegio donde acude Najwa es un colegio público y han quitado de allí hasta los crucifijos y prohiben llevar cualquier tipo de gorro o indumentaria que llame la atención. De forma que así se intenten evitar las desigualdades.
Además, hemos podido obsevar que en el mismo centro de Najwa hay opiniones totalmente diversas; hay alumnos que defienden a Najwa, a su cultura, y a la idea de que lleve el hijab. Por otro lado, hay alumnos que entienden su posición, y piensan que se debe llegar a un acuerdo. Pero también, hay otros alumnos, que piensan que si en el centro está prohibido llevar cualquier cosa sobre la cabeza y se han eliminado rasgos de nuestra religión, ella por tanto, debe amoldarse a nuestra cultura, igual que todos tenemos que hacer cuando vamos a su país.
Este tema es díficil de tratar ya que por un lado se debe respetar a la alumna y a su cultura, pero por otro, el centro público tiene sus normas y todos los alumnos deben respetarla, ya que uno de los aspectos más importantes de este centro-como de muchos otros-es promover la igualdad entre todos, y entre los hombres y mujeres, ya que si Najwa llevase el hijab, esto sería una señal de sumisión de la mujer al hombre y por tanto, sería una contradicción por parte del centro, si promueve la igualdad y evita cualquier símbolo de una religión, y admite que Najwa lleve su hijab.
En definitiva, cualquier centro debe promover la igualdad entre personas y entre sexos, de la mejor manera posible, pero también estudiando cualquier caso que haya problemático- como en este caso- de la mejor manera posible, para darle una correcta solución.
Najwa decidió hace un par de meses, optar por cubrir su cabeza con el hijab. El reglamento del centro en su artículo 32 prohíbe ir vestido de forma provocadora o llevar la cabeza cubierta, por este hecho, los profesores del centro decidieron que Najwa no entrara en clase ya que incumplía la norma del centro. Ahora sus compañeras denuncian el hecho. Les parece injusto que, un centro que llegó a retirar los crucifijos para tender al laicismo, se cambie la normativa del centro por ella.
Es un tema algo difícil de debatir, ya que hay muchos aspectos dentro de esta noticia. Por un lado, hay que tener en cuenta las diferencias entre ambas culturas y ambas relgiones. Sin embargo, el colegio donde acude Najwa es un colegio público y han quitado de allí hasta los crucifijos y prohiben llevar cualquier tipo de gorro o indumentaria que llame la atención. De forma que así se intenten evitar las desigualdades.
Además, hemos podido obsevar que en el mismo centro de Najwa hay opiniones totalmente diversas; hay alumnos que defienden a Najwa, a su cultura, y a la idea de que lleve el hijab. Por otro lado, hay alumnos que entienden su posición, y piensan que se debe llegar a un acuerdo. Pero también, hay otros alumnos, que piensan que si en el centro está prohibido llevar cualquier cosa sobre la cabeza y se han eliminado rasgos de nuestra religión, ella por tanto, debe amoldarse a nuestra cultura, igual que todos tenemos que hacer cuando vamos a su país.
Este tema es díficil de tratar ya que por un lado se debe respetar a la alumna y a su cultura, pero por otro, el centro público tiene sus normas y todos los alumnos deben respetarla, ya que uno de los aspectos más importantes de este centro-como de muchos otros-es promover la igualdad entre todos, y entre los hombres y mujeres, ya que si Najwa llevase el hijab, esto sería una señal de sumisión de la mujer al hombre y por tanto, sería una contradicción por parte del centro, si promueve la igualdad y evita cualquier símbolo de una religión, y admite que Najwa lleve su hijab.
En definitiva, cualquier centro debe promover la igualdad entre personas y entre sexos, de la mejor manera posible, pero también estudiando cualquier caso que haya problemático- como en este caso- de la mejor manera posible, para darle una correcta solución.
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